PONCIANO

Ponciano (* Roma, ¿? - +Cerdeña, 19 de noviembre de 235) fue el decimoctavo papa de la Iglesia católica de Roma entre el 21 de julio de 230 y el 28 de septiembre de 235.
No permaneció en la silla de San Pedro hasta su fallecimiento, ya que renunció a continuar el pontificado, siendo el primer obispo de Roma en la historia cuya renuncia está totalmente confirmada por documentos históricos.
Durante su pontificado, ordenó el canto de los Salmos en las iglesias y la recitación del Confiteor (Yo confieso) antes de morir, y el uso del saludo Dóminus vobiscum (El Señor esté con vosotros).
Al igual que sus antecesores, se enfrentó al antipapa Hipólito, que mantuvo el cisma que había iniciado al negarse a reconocer a Ponciano como obispo legítimo. Ponciano era amigo del emperador Alejandro Severo, pero tras su destitución y muerte subió al trono el emperador Maximino el Tracio, que reactivó las persecuciones contra los cristianos. Esto provocó que tanto Ponciano como Hipólito fueran deportados a las minas de sal de Cerdeña donde lograron reconciliar sus posturas y pusieron fin al primer cisma que había sufrido la Iglesia al renunciar ambos al pontificado.
Poco después de Poco después de la renuncia, Ponciano e Hipólito fueron martirizados.
Tiempo después, por mandato del papa Fabián, sus cuerpos fueron trasladados a Roma y Ponciano fue inhumado en las Catacumbas de San Calixto un 13 de agosto, día en que se celebra la fiesta de ambos por indicación de Pablo VI.
Hipólito de roma

Hipólito de Roma, u obispo Hipólito fue un escritor de la Iglesia cristiana primitiva. Debió de nacer en la segunda mitad del siglo II, probablemente en Roma.
La Iglesia católica de Roma lo ha considerado como el primer antipapa al ser elegido obispo de Roma en 217, pero murió reconciliado con la Iglesia en 235 antes de ser martirizado.
Hipólito acusó al por entonces obispo Ponciano de dañar la disciplina de la Iglesia por su inacción al permitir el reingreso a la Iglesia de antiguos miembros excluidos por ofensas graves, entre otras causas. El resultado fue un cisma que hizo que Hipólito se alejase de la Iglesia durante unos diez años, liderando una congregación separada.
Durante las persecuciones del emperador Maximino el Tracio en 235, Hipólito y Ponciano, que era entonces papa de la iglesia de Roma, fueron exilados a Cerdeña, donde murieron (ver más info en PONCIANO).
En 236, los cuerpos de ambos fueron enterrados en Roma; en el caso de Hipólito, en el cementerio de la Via Tiburtina.
Desde entonces, su memoria es venerada como santo y como mártir.
De hecho, Hipólito es el único antipapa canonizado por la iglesia católica de Roma.
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