Si el demonio sabe que poseer a alguien supone el riesgo de que al final esa posesión produzca bienes mayores para el alma de la persona, ¿entonces por qué posee?

Además, ¿la posesión no supone un desenmascaramiento del demonio? ¿No le resultaría más provechoso mantenerse completamente oculto?

 

Indudablemente al demonio le resultaría más conveniente no poseer a nadie. Pero posee por una única y simple razón: hacer sufrir. El busca hacer sufrir y en la posesión puede hacerlo de un modo directo.

La posesión a largo plazo supone un perjuicio para los planes del Maligno, pues se descubre a sí mismo, pero a corto plazo obtiene el sufrimiento de la persona. Y el demonio no se resiste a obtener algo seguro aquí y ahora.

Lo que se ha dicho antes acerca de por qué el demonio no se resistió a tentar al Hijo de Dios es igualmente válido para esta materia. Resistir la tentación requiere virtud, y no podemos pedir virtud al demonio. Por eso él busca siempre el beneficio aquí y ahora. La Iglesia piensa a largo plazo, pero el demonio es impulsado por sus propias pasiones.

Aunque parezca un contrasentido, el demonio es juguete de sus propias pasiones e impulsos que no controla.


Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios

Crea tu propia página web con Webador