
Ya se ha dicho que cada demonio es libre de hacer más o menos mal contra los hombres, por lo tanto, parece lógico que eso conlleve algún tipo de castigo suplementario.
Según lo aprendido en los exorcismos, parece que el Juicio Final será algo más que una mera declaración solemne; donde los demonios tendrán que dar cuenta de lo hecho contra los hombres o contra Dios hasta el momento en que ellos queden totalmente fuera de nuestro ámbito y destino.
En el Juicio Final ningún condenado dejará de estar condenado, pero tendrán que dar cuenta del mal infligido en el ejercicio de su libertad.
Añadir comentario
Comentarios