INSTITUCIÓN DEL CAPÍTULO GENERAL

Forman el Capítulo General el Prior de la Gran Cartuja, los Priores o Rectores de las demás casas, los Vicarios de los monasterios de monjas y, por especial privilegio, los religiosos profesos de la Gran Cartuja. Reunido el Capítulo se eligen ocho "Definidores", quienes, bajo la presidencia del "Reverendo Padre" (título que distingue al Prior de la Gran Cartuja de los demás Priores, a los que se da el tratamiento de "Venerables"), constituyen el "Definitorio", el cual tiene por autoridad apostólica y del mismo Capítulo General plenos poderes para “ordenar, establecer y definir cuanto juzgue más conveniente para el servicio de Dios, mejor gobierno de la Orden y más perfecta observancia de la Regla”. Los "Definidores" de un Capítulo no lo pueden ser en el siguiente; y lo determinado por un "Definitorio" no tiene fuerza de ley hasta que el próximo Definitorio lo apruebe. Si no lo aprueba, por el mismo hecho, queda anulado. Disuelto el Capítulo, al "Reverendo Padre" es a quien corresponde ejercer en su nombre la autoridad hasta el Capítulo siguiente.
COMUNIDAD CARTUJANA:
MONJES Y CONVERSOS.
La Comunidad de una Cartuja se compone de Monjes y Conversos en número aproximadamente igual. Los monjes casi todo el tiempo lo pasan en su celda. Sólo los domingos y días festivos se reúnen en la iglesia, donde cantan la Misa conventual y todas las Horas del Oficio canónico, excepto Completas, que las rezan siempre en su celda, lo mismo que el Oficio de la Virgen. Esos días comen juntos en el refectorio y tienen un rato de recreación en común, después de Nona. Los demás días de la semana, fuera del día de paseo, guardan riguroso silencio y no salen de su celda sino para ir tres veces a la iglesia: a la Misa conventual, a las siete de la mañana, a Vísperas, a las tres de la tarde, y a Maitines, hacia las once y media de la noche. Semanalmente, el lunes, si no hay impedimento, tienen un paseo fuera de la clausura, paseo largo que suele durar de tres a tres horas y media.

OFICIOS Y OCUPACIONES DE LOS MONJES.
SU RÉGIMEN DE VIDA.
Las ocupaciones del religioso en su celda consisten en la recitación del Oficio divino y demás rezos particulares, según la devoción y gusto de cada uno; en la oración, meditación y demás ejercicios propios de la vida contemplativa, y en algún trabajo manual, junto con algunos consagrados a la lectura o al estudio.

En cuanto al Oficio divino, aparte del Oficio canónico, tienen el de la Santísima Virgen, que diariamente recitan en sus celdas, cada Hora del Oficio de la Virgen antes de la Hora correspondiente del Oficio canónico; y, además, muchos días, el Oficio de difuntos, ya sea completo (Vísperas, Maitines, y Laudes), ya sea parte de él; unas veces, salmodiando en el coro, y otras, rezado privadamente en la celda.

Como obras de penitencia y mortificación practican los cartujos la abstinencia perpetua de carnes, impuesta a todos los religiosos profesos, ya sean Padres o Hermanos.
Durante el Adviento, la Cuaresma, todos los viernes del año y algunos otros días se abstienen de huevos y lácteos; y desde la fiesta de la Santa Cruz (14 de septiembre) hasta la Pascua de Resurrección, todos los días, excepto domingos y fiestas, son de ayuno de Orden. Todas las semanas tienen un día de ayuno a pan y agua: el viernes, por regla general.
En los días de ayuno, en vez de a las diez, como los días que no lo son, la comida es mas tarde: a las once, si es ayuno de Orden, y a las doce menos cuarto, si es ayuno de Iglesia. Por la tarde, a las cuatro y media o cinco, hacen su colación, que consiste en un pedazo de pan y un vaso de vino mezclado con agua.

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