Santa María Goretti (Corinaldo, ancona, Italia; 16 de octubre de 1890 - +Nettuno, Roma, Italia; 6 de julio de 1902) fue una laica y mártir italiana pasionista.
La precariedad económica familiar hizo que emigrasen fuera de la localidad, asentándose finalmente en una zona cercana a Ferriere di Contra, en la provincia de Piacenza, de la Emilia Romagna.
Tomó su primera comunión a los once años, asumió el firme propósito de morir antes que cometer un pecado.
En la misma finca donde vivía trabajaba un joven de veinte años, Alessandro Serenelli, quien se enamoró de ella, buscándola constantemente y haciéndole propuestas deshonestas que ella siempre rechazaba.
El 5 de julio de 1902 intentó violarla, a lo que ella le dijo que prefería morir antes que ofender a Dios. Ante estas palabras, Alessandro terminó apuñalándola dejándola herida de muerte.
Tras llevarla al hospital su madre y el padre de Alessandro, fallecería al día siguiente.
Alessandro Serenelli fue condenado a 30 años de cárcel. Ya en prisión, se arrepintió de su crimen y no dejó de rogar por el alma de María.
En 1927 y tras 25 años, salió por su buena conducta; suplicó el perdón de la familia de María Goretti, algo que la madre de ésta le concedió.
Pasó el resto de su vida como jardinero y portero de un convento de Capuchinos en Macerata, donde falleció el 6 de mayo de 1970.
El 24 de junio del año 1950, Pio XII canonizó a María Goretti. Curiosamente, uno de los máximos colaboradores para la causa de su beatificación y canonización fue Alessandro Serenelli.
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