Hay muchas cosas que ambos tienen en común, ya que eran parte de los Doce a quienes Jesús llamó apóstoles, es decir, los discípulos más cercanos a Él.
Juntos vivieron con Cristo y lo siguieron; ambos anunciarán la Buena noticia del evangelio y, por esta razón, los dos morirán como mártires.
Sus reliquias yacen juntas en la Basílica de los Santos XII Apóstoles en Roma, inicialmente dedicada sólo a ellos.
felipe
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Felipe (Alrededor del año 5 dC; Betsaida, Galilea - +alrededor del 80 dC; Hierápolis) era discípulo de Juan el Bautista, antes de que aquel señalara a Jesús como el Cordero de Dios.
Felipe había anhelado por mucho tiempo la llegada del Mesías, así que cuando Jesús comenzó su predicación, Jesús lo premió llamándolo a ser uno de sus primeros discípulos.
En el Evangelio de Juan, Felipe, tras haber sido llamado por Jesús a seguirle, se encuentra con Natanael y le dice que han encontrado a aquel de quien habían escrito Moisés y los profetas (en referencia al Mesías). Felipe le dice que se trata de "Jesús, hijo de José, de Nazaret".
Acto seguido Natanael le respondió con ironía: "¿De Nazaret puede salir algo bueno?". Ante esto Felipe le contestó: "Ven y lo verás".
Lo encontramos también con Jesús en el desierto, justo antes del milagro de la multiplicación de los panes y los peces, cuando le pregunta dónde encontrarían el pan necesario para alimentar a toda la gente reunida (Juan 6,1).
Aunque Felipe era judío, su nombre es de origen griego, al igual que pasaba con el apóstol Andrés.
En el evangelio de San Juan, Felipe avisó a Andrés de que algunos griegos deseaban conocer a Jesús, y fueron juntos a informarle de esto.
También está Felipe al final de la vida de Jesús, en la última cena, cuando le pide a Cristo que les muestre al Padre de los cielos (Juan 14,8).
Después de Pentecostés (según los evangelios apócrifos), cruzó Asia Menor para evangelizar a los pueblos de Escitia y de los Partos, donde obtuvo muchas conversiones.
Al final, en Frigia, en Hierápolis, fue crucificado de cabeza y murió como mártir sobre una cruz en forma de X.
Santiago EL MENOR
Santiago (siglo I; Lugar desconocido - +62; Jerusalén, Judea, Imperio romano) habría sido un primo hermano de Cristo, el hijo de Alfeo, que era el hermano de San José, según los evangelios apócrifos.
Tuvo un hermano que fue también discípulo de Jesús: Judas Tadeo.
San Pablo lo llamó "el hermano del Señor", (Gálatas 1,19) una manera de designar a los parientes más cercanos de la familia.
Se le denomina "el Menor" para distinguirlo de Santiago "el Mayor", (el hijo del Zebedeo) a quien sucedió al frente de la Iglesia de Jerusalén y en el año 50 presidió un importante Concilio en el que se trataron cuestiones muy importantes como la circuncisión de los paganos convertidos.
En el Nuevo Testamento es mencionado en cuatro ocasiones, donde se hace alusión a su conexión con su madre María (María de Cleofás) y su hermano José, siendo solo en el Evangelio de San Marcos donde se le menciona como "el Menor".
Antes de estos acontecimientos, estuvo presente en una de las apariciones de Cristo, después de su Resurrección (1 Corintios 15,3-8).
Es el autor de una de las primeras Cartas del Nuevo Testamento, donde afirma que "la fe sin obras es una fe muerta" (Santiago 2,17).
La tradición afirma que Santiago siempre siguió una conducta ejemplar: no comía carne, no bebía vino y observaba los votos, por lo que no era de extrañar que también se le apodara "el Justo".
Murió como mártir, probablemente por lapidación, entre los años 62 y 66.
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